
Buenas... Mientras la fiebre mundialista parece consumir todo (hasta los cines) y buena parte d e los blogs de cine llevados adelante por seres homínidos de género masculino aparecen abandonados a la vera del camino por cosas más interesantes como Nueva Zelandia- Eslovaquia o los berrinches d e un DT fracasado (pego con acegnto fgancés ;) ) acá vamos a hablar d e un tema popular no futbolístico.
Bueno, confío que, después de este título y esta foto no hace falta aclarar sobre quien trata esta entrada. Y vamos a centrarnos casi exclusivamente en la Diva y en el tratamiento que de esta hacía su Director/Productor/Musicalizador/¿Guionista?/Amante/ Marido Armando Bo. Para otra ocasión dejamos el cine de Armando Bo en general que tiene bastante tela para cortar. No decimos nada nuevo que en el cine de Bo (salvo las tres o cuatro películas donde no trabajaba la "Diosa") todo está armado en torno a "La Coca" BSO's verdaderamente "originales", "invenciones", nuevos efectos, guiones definitivamente "no d e hierro", encadenados, flashbacks... Todo al servicio del lucimiento personal de la estrella.
Aunque también pueda parecer una perogrullada, el cine Bo-Sarli está hecho para entrar por los ojos. No está hecho para ser recordado por sus bandas de sonido (aunque tengan temas de Alice Cooper) o por los guiones (aunque la primer pelìcula sea una aceptable adaptación de Roa Bastos)
Voyeurismo:
Voyeurismo:
Estas obras necesariamente apelan al "voyeurismo" propio del espectador. Claro que están en todo su derecho de decir que estoy diciendo una boludez ya que, en un punto, el espectador es puro "voyeurismo" Sin embargo, también se entiende que no me refiero a la pura acción de mirar sino a aquello implicado en el término "voyeurismo" El "mirón", el "fisgón", el que espía por la ranura o un estratégico agujero en la ducha. Eso busca el cine de Bo en un punto, y contar con la consiguiente "complicidad" del espectador para seguir adelante. El público no necesita justificar los actos muchas veces bárbaros d elos protagonistas y antagonistas masculinos (como en la clásica "carne" o en "el trueno...") pero puede comprender esas ansías y ese mirar permanente, esa obnubilación, como en el fotograma de "La leona" que ilustra esta entrada.
El cine de Bo es "autoconciente" si esto vale alguna vez en algún lado. A las mujercitas "ingenuas" de las primeras pelìculas como "El trueno..." "favela" o "burrerita..." las reemplazan protagonistas hechas para la mirada misma: Prostitutas, una actriz, una streap teaser, copera... personajes que, como dice Sergio Wolf, "tienen desde el punto de partida "algo" que las hace exhibibles, expuestas a la mirada"
"¿Que pretende usted d e mí?":
Y aquí volvemos a la célebre frase del título. Esta remite a la propia actitud de los personajes encarnados por ella ante ese acoso y ese ser foco d ela atención. Ese entre ingenuo y completamente delirante (y, permítanme decirlo, definitivamente magistral) "¿Que pretende usted de mí?" plantea una suerte d e incomprensión de los personajes encarnados por La Coca. Incomprensión que, a su vez, parte de una "puesta fuera" Pese a las escenas célebres, Bo logra establecer una "distancia" entre Isabel Sarli y el resto. Un personaje que, como dijera Wolf "desencadena pasiones" pero "parece desconocerlo" una Isabel Sarli hiératica, ajena a las pasiones que desata a su alrededor. Así, en el desarrollo d ela historia, el choque entre los sujetos deseantes y ese para nada oscuro objeto del deseo es inevitable. Ninguno logra, puede y, tal vez, tampoco quiere, entender las motivacione s y lógicas del otro. Hay cierta "tragedia" en la belleza expuesta en tanto belleza fatídica. tragedia en tanto pasos recorridos hacia un destino inevitable que significa el crimen y la profanación para unos y otros.
Es cierto que, con el paso de los años, surgirá d e forma más marcada el personaje masculino que logrará "cautivar" a la "belleza" pero eso no hace sino subrayar esa distancia y, más allá de la locura, la exageración y la etapa final del tandem Sarli- Bo en nuestros oídos resuena el "¿que pretende usted mí?" que nos moverá a risa, lo tendremos listo como frase d e ocasión pero que, en la voz y la figura d e Isabel Sarli sigue expresando incomprensión e incredulidad, frialdad y distanciamiento hacia un mundo que, despué s d e todo, pareciera no estar preparado para semejante descubrimiento.
PD: Esta entrada está dedicada a Giberelina que hace poco pidió una revisión "del cinerama d ela coca Sarli" =)